Así nos luce el pelo.

De oca a oca y tiro porque me toca, se suele decir en el archiconocido juego de mesa. Pues bien, en estos últimos días no puedo dejar de pensar que parece estemos inmersos en un gigantesto juego de la oca. Cada noticia que aparece es ir de sinvergüenza a sinvergüenza y así hasta acabar con nuestra paciencia. ¿Cómo si no, se puede calificar el hecho de que descubramos en un órgano de tan alta importancia como el CGPJ,  que su régimen interno no contempla la obligación de detallar los viajes por motivos de trabajo que se cargan a la cuenta de papá Estado?. Debe de ser que esos prohombres son todos tan éticos y tan cívicos, que hay que fiarse al ciento por ciento de su palabra, y si dicen que van doce veces a Marbella, por motivos de trabajo, y de jueves a domingo, es que eso es cierto, y no hacen otra cosa allí que trabajar y trabajar los pobrecitos. Que ya quisieran ellos irse a Valdetroncos de Arriba, allá en medio de las montañas, donde no hay ni agua corriente, pero que su trabajo les reclama en Marbella y en hoteles de cinco estrellas, qué le van a hacer, tienen que sufrir en silencio los rigores de su duro trabajo. 
A renglón seguido tenemos que escuchar que hay que privatizar la sanidad, para que funcione mejor y sea más eficiente. Normal, si lo público se deja que funcione con reglamentos como el del CGPJ, lo extraño es que quede un euro siquiera en las arcas del Estado. Eso sí, es mejor privatizar, para que la tajada la saquen nuestros amiguitos que poseen las empresas que van a recoger esas partidas que se van a privatizar, en lugar de endurecer el control del gasto del dinero público. Por supuesto, esto último no dejaría un euro en los bolsillos de nuestros amiguitos, y entonces ellos no nos harían regalitos a nosotros.
Y para coronar el pastel tenemos unas comunidades autónomas que de repente salen con unos balances de sus cuentas mucho peores de lo que hasta ahora estaban contando, y el señor ministro en vez de exigir responsabilidades, les da una palmadita en la espalda y les felicita por su ejercicio de transparencia sin parangón. ¿Y el resto de comunidades que siempre han mostrado sus números sin engañar a nadie y con ello aguantado carros y carretas de críticas? Sencillo. Que se jodan.



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