Limones para todos

Viernes. Se termina la semana laboral. Lo que no se termina es el lamentable espectáculo que continúa protagonizando el presidente del país que se suele llamar a sí mismo, el más poderoso del mundo. Serán poderosos sin duda ninguna, pero también gilipollas, y esto se puede decir con menos dudas aún. Que una persona del nivel de su presidente haya llegado a ostentar la susodicha presidencia habla muy mal en primer lugar del sistema político de partidos estadounidenses, en el cual los candidatos o tienen mucho dinero a sus espaldas apoyándoles o no llegan a ningún lado. No hay mejor ejemplo que el actual presidente. Un hombre cuyo mérito es única y exclusivamente tener mucha mucha pasta, ser el tío gilito de este siglo. Lástima que su pasión no sea como la del personaje de Disney, nadar en su piscina llena de monedas de oro, y le encante por desgracia la política, o más bien mandar, porque este señor no está en política para otra cosa que no sea la de mandar. Con cualquier otro resultad

Jueves. Hoy a la noticia no está tanto en las cifras, que dicho sea de paso siguen cumpliendo las previsiones positivas, como en que se empiezan a publicar las medidas concretas para la salida de los niños a la calle a partir del lunes. Poco a poco vamos pasando de los dichos a los hechos.Veremos finalmente como se concretan definitivamente en primer lugar, y en segundo lugar, como se cumplen y que efecto tienen cuando entren en vigor. Pero hay algo más importante en el día de hoy, y es que estamos en el día del libro. Un día del libro especial debido a la situación excepcional en la que nos encontramos, pero día del libro al fin y al cabo. Y en las condiciones sociales en las que vivimos actualmente, encerrados en casa debido a la cuarentena impuesta, la figura de los libros cobra especial relevancia, más aún de la que ya de por si tiene o debería de tener. Porque no hay mejor compañero para combatir las horas de aburrimiento y monotonía generadas por el confinamiento, que un buen

Y llegamos al día 40 de escritura, por lo tanto irán como 37 días de encierro. Quien nos lo iba a decir al inicio de todo esto, dos semanas se pensaba que íbamos a estar en la cuarentena. Donde quedaron hace tiempo esas dos semanas. Y lo que nos queda aún, porque aunque la cosa vaya bastante mejor no se puede terminar aún la cuarentena del todo. A raíz del monumental lío que se ha montado con el tema de las salidas de los niños, el presidente ha salido a declarar que la vuelta a la normalidad va a ser lenta, muy lenta, pero que se empezará pronto a llevar a cabo. Que tenemos que tener un poco más de paciencia. Y de eso vamos ya más bien faltos en estos momentos tras tanto tiempo de encierro. Las explicaciones de lo de ayer, que fue un error de comunicación, que no se consultó con sanidad después del consejo de ministros etc. Resumiendo, metieron la pata hasta el fondo y ya estçá no hay más vueltas que darle. También ellos van a necesitar acopio de paciencia extra para sobrellevar

Avanza la semana y seguimos con las cifras que no se salen de los esperado y poco a poco confirman la bajada del número de muertos.  Entretanto se habla de las próximas medidas para que los niños salgan a la calle a tomar un poco el aire. Y se está montando un lío espectacular. Tras el consejo de ministros el gobierno publica una serie de medidas que nos deja a todos atónitos. Que los niños hasta 14 años van a poder salir, pero para acompañar a un adulto a las tareas cotidianas permitidas, como hacer la compra, o ir a la farmacia.Y ya está. Personalmente no entiendo nada. Si lo que se busca es que los niños salgan a tomar un poco el aire y estirar las piernas, ¿a que viene llevarlos al supermercado o la farmacia? La gente no espera esto, es muy obvio, así que si realmente no se ven condiciones como para permitir unas salidas articuladas de otra forma, pues que no se permitan aún las salidas y listo, pero esto parece una chapuza descomunal. Por la tarde llega el segundo capítulo, q

Veinte de abril del noventa, hola chata ¿cómo estás?. ¿Te sorprende que te escriba?. Tanto tiempo es normal. Seguro que al escuchar estas frases a mucha gente le sonará una música en la cabeza. Tantas veces que la escuchamos, hace ya casi 30 años, porque en realidad la canción se escribió en 1991.  Hoy vuelve a ser 20 de abril, y creo que ni en los más oscuros sueños de nadie nos podíamos imaginar que íbamos a estar encerrados en casa por un virus que nos acecha ahí fuera, que el mundo iba a estar paralizado. Este medio aniversario de esta canción debe de ser una de las mejores noticias de hoy, si nos podemos permitir la licencia de llamar noticia a esta virtual efeméride, junto con el número de muertos y contagiados que sigue evolucionando según las previsiones favorables. El resto pues sigue en el tono habitual de estos días. Se sigue echando la culpa al gobierno de los miles de muertos, que se acrecientan día a día. Una indecencia miserable.¿ Acaso desde que se decretó la c

Domingo. Otro día más, otro menos. Los últimos días me está pesando el encierro y la monotonía. Escribo menos. Pero también porque no hay mucho nuevo que contar. Repetir todo el día las mismas cosas acerca de las cifras y las noticias repetitivas al final es como escribir casi lo mismo a diario pero pintado de un color diferente cada día. Y no me gusta. Y supongo que a mis millones de lectores tampoco. Obviamente se que no son millones, un par o tres de decenas a lo sumo. Pero para mí valen como millones, que lo sepan. Resumiendo, que como no me gusta repetirme como un disco rallado, y se que tengo cierta tendencia a ello, pues que corto por lo sano y por eso escribo textos más cortos estos días y seguramente en los venideros. Hoy se empiezan a leer cosas en los medios sobre la renta mínima, parece que están trabajando en ello y en fechas venideras se va a implementar esta medida. Basta con esto para que ya salgan en tromba los críticos a poner el grito en el cielo. Según ellos es

Fin de semana. Como si no lo fuera vamos. Salvo conectarse al trabajo el resto es la monotonía de todos los días. Las cifras que dan hoy siguen la evolución esperada. Aunque la gente también actúa como se espera de ella, es decir impacientemente, y muchos parece que se creen que este descenso en los números va a ser cosa de unos pocos días. En fin, muchos creen lo que quieren en vez de pararse a pensar un poco. Como comentaba en mi entrada de ayer, el tema de los muertos ocupa todo el espectro mediático. Es cansino y lamentable. Porque además es que las incoherencias son tan absolutamente bochornosas que solamente por eso la gente debería dar carpetazo al asunto en lugar de empeñarse en continuar con la escalada de críticas. ¿Cómo puede alguien echar en cara del gobierno que oculte muertos, cuando los que cuentan las cifras parciales son las CCAA? Y en esas CCAA hay gobernando políticos de diferentes partidos, entre ellos de los que critican al gobierno por contar mal. Y los fanátic

Terminamos la semana y continúan las buenas perspectivas a tenor de los datos diarios de muertes, contagios y demás. Leer estas noticias es una píldora de vitaminas para el ánimo, que buena falta le hacen. Hoy continúa el revuelo por la contabilidad de los muertos, porque al parecer algunas CCAA han incluido en sus cifras contabilizaciones que no habían incluido hasta ahora. Es un tema que me cansa profundamente. Todos sabemos que hay más muertos por el virus de los que salen en las cifras, Aquí y en la conchinchina. Porque a muchos que  mueren no se les hace una prueba para ver si dan positivo, porque las pruebas escasean y hay muchos vivos a los que hacérselas, entre otras razones. Entonces ¿a qué viene tanto revuelo?. Es sencillo. Política. Hace unos días lo más importante del mundo mundial era la compra de mascarillas y a quién se compraban y como y cuando. Hoy no se habla de eso. Hoy solo importa el número de muertos y la forma de contarlos. Y dentro de unos días será otra cosa

La semana avanza cansinamente entre las cuatro paredes de la casa, como la anterior, y como la siguiente, se espera ver pronto el final en el horizonte, pero no se atisban más que indicios de momento, en forma de cifras, que hoy de nuevo son acordes con las previsiones manejadas para avanzar hacia el control de la pandemia. Paciencia. Un día más es un día menos, de cuantos no se sabe, pero un día menos al fin y al cabo.  El panorama internacional tampoco es mucho más alentador, el resto de países afectados, que cada vez son más, se afana también en empezar a planificar eso que se ha dado por llamar, la desescalada. O sea, cómo se va a hacer la transición de la situación actual a una lo más normal posible. Sus plazos como los nuestros, en el aire, dependiendo como todo de las dichosas cifras. Hoy escribo sosegado, se notará al leerlo supongo, porque yo me lo noto al escribirlo. Aunque tal vez no esté bien empleada esa palabra para calificar el estado de ánimo que hoy me invade. Me

Nuevo día, nuevas noticias. Hoy toca la rama de la educación. Al parecer se está barajando ya el dar una especie de aprobado general salvo excepciones para todos los alumnos, y establecer clases de refuerzo durante el mes de julio además de reforzar los planes de estudio de cara al curso que viene para que se refuercen las partes de la materia que se han visto afectadas por esta situación de cierre escolar.  Yo no veo nada muy extraño ni que se salga de lo esperado en esto, pero a tenor de la revolución en las redes sociales parece como si un maremoto hubiera sacudido el planeta. Pero vamos a ver hombre, eso de hablar de aprobado general y llevarse las manos a la cabeza es más postureo que otras cosa, señores alarmistas. Llevamos dos tercios de curso evaluados, por lo tanto, el que haya aprobado esa parte del curso va a pasar y los que no lo hayan aprobado todo van a pasar y los que no hayan aprobado mucho van a pasar y solamente aquellos casos en que no hayan aprobado nada o concur

Nos levantamos mirando a los números, como todos los días. Suben un poco los muertos, pero bajan los contagios, en fin, parecemos expertos en estadística y epidemias. Bueno, algunos se creen que lo son y todo y se lanzan a decir chorradas sin ton ni son a diario. El caso es que seguimos la evolución prevista más o menos.  Como cambian las cosas. Solo que a veces no nos paramos a pensarlo. Antes la consulta casi diaria era sobre la meteorología, sobre el tiempo que iba a hacer, que si sol, que si lluvia, que si viento, que a ver la marea los que estamos en la costa. Ahora con el encierro eso nos importa nada y menos, en cambio estamos todo el día mirando las noticias de las cifras de la maldita curva de contagios. A pesar de la buena evolución, va lenta la cosa, también previsible pero no por ello se lleva mejor, así que parece que la cuarentena va a tener que volver a alargarse de nuevo. Veremos en que condiciones y si hay alguna concesión para poder salir del encierro algo más qu

Comienza otra nueva semana instalados en la monotonía del encierro. Iba a incluir la palabra insoportable, pero si me paro a pensarlo en frío, su uso no es adecuado de momento. Porque aún es soportable la situación. No diré que sencilla, no diré que recomendable, no diré que ideal, no diré que buena, no diré que no sea mejorable en todos sus aspectos, pero tenemos una rutina establecida, nos faltan muchas cosas que echamos en falta, pero aún se puede soportar. Veremos que pasa cuando llevemos más tiempo así. Hoy en este día de vuelta al trabajo de bastante gente, las críticas vienen del lado de que tal vez sea un poco demasiado pronto para esta vuelta, que tal vez hubiera sido mejor alargar un poco más la prohibición de trabajar a todos los sectores no esenciales. Lo curioso del caso es que quienes hacen estas críticas son los mismos que en su día se oponían a la cuarentena de todo lo que no fuera un sector esencial. Maestros de la coherencia.  Aparte de eso las cifras nos da poco

Y llegamos al 30. Parece mentira, han ido cayendo los días uno tras otro, lentamente, en un goteo de tedio y aburrimiento como nadie había conocido hasta ahora. Hoy a repuntado la cifra de muertos, aunque la tendencia de contagios sigue a la baja, según lo previsto, siguiendo las pautas evolutivas que los modelos habían marcado. Pero a todos nos empieza a poder la impaciencia. Llevamos tantos días de encierro y vemos que las cosas van mejorando que eso hace que queramos que todo termine ya. Y no es posible, las cosas llevan su tiempo, los procesos requieren de pasar por sus diferentes etapas hasta que se terminan. Y por mucho que lo veamos cerca, aún queda. Hay que respetar los ritmos, los tiempos, y la naturaleza tiene los suyos, y los impone. Nos creemos muchas veces capaces de dominarla, cual dioses de esos que nos empeñamos en inventar desde que el hombre es hombre, pero ella siempre nos da en la boca. Sin prisa, con sus tiempos, pero la naturaleza siempre acaba por recordarnos

Hoy amanecemos con quinientos diez muertos. En otro tiempo sería algo espeluznante y una noticia de enorme impacto. En otro tiempo. Hoy es hasta buena noticia que esa sea la cifra. Indica que seguimos progresando. Pero con la cotidianidad se nos olvida que a pesar de la mejora, sigue siendo un drama la situación por la que estamos pasando. Tengo que mirar en el calendario el día en que estamos, porque ya no lo recuerdo. Estos festivos han sido la puntilla para la desorientación total. La noticia que inunda todas las redes sociales y medios de comunicación es la vuelta al trabajo del próximo lunes. Y se comenta como si todo el mundo volviera el lunes a sus ocupaciones laborales. Falso. Volvemos al estado de alarma anterior, lo único es que se reactivan sectores no esenciales que se detuvieron en esta última quincena. Pero lees artículos y escuchas opiniones y tal parece que todo el mundo va a volver al trabajo. Somos incorregibles. ¿De verdad la gente no se da cuenta de las cosas h

Viernes Santo. Otro festivo sin pena ni gloria en el que continuar encerrados. Las noticias siguen siendo bastante buenas para el cumplimiento de las previsiones, al menos no hay sorpresas negativas, eso ya en sí mismo es una buena noticia para empezar el día. Continúa la resaca del pleno celebrado ayer en el congreso, pero no voy a comentar nada al respecto hoy. Son tan sumamente cansinos los políticos de hoy en día, son tan sumamente repetidas, previsibles, redundantes y prescindibles sus críticas y sus argumentaciones que quitan las ganas de seguir la política en días aburridos como hoy. El panorama político está evolucionando hacia un sistema cuasi religioso, en el cual los fieles de cada bando son fanáticos acérrimos de sus líderes y les da lo mismo que los pillen ayudando a cruzar la calle a un ciego que dando patadas en la barriga a una embarazada, todo está bien hecho y por ende lo del resto está mal. Así, sin más. Y ante la falta de argumentos siempre se refugian en el y lo

Jueves santo. Atípico donde los haya. Personalmente me da bastante lo mismo la religiosidad del día, pero bueno, un día de fiesta siempre es fecha señalada y ayuda a cuantificar el paso del tiempo, ya que supone la posibilidad de desconectar del trabajo, hacer algún viaje, o quedarse en casa como no tenemos más narices que hacer ahora. Los días pasan y es complicado encontrar cosas para escribir más allá de reflexiones que no todos los días vienen ni a cuento ni a la cabeza, ni son originales. Así que no voy a escribir mucho hoy me parece. Ayer en cambio tenía bastantes cosas que decir y me extendí bastante.  Aún así voy a mantener la costumbre de escribir una entrada diaria mientras dure la cuarentena. Lo tomé como compromiso y los compromisos hay que mantenerlos. Y además me obliga a superar la pereza y la vagancia de ponerme a escribir (se podría decir que el virus ha resucitado mi blog, y nunca mejor empleado el verbo que en esta semana en la que estamos ... no ha sido premedi

Hoy no voy a hablar de cifras ni de noticias ni de curvas. Hoy es 8 de Abril, y voy a hablar de este mismo día de hace un mes, del coloquialmente conocido como 8M. ¿Y cual es el motivo que me lleva a esto? Pues el cansancio de escuchar una y otra vez el mantra absolutamente indecente y miserable que se ha montado alrededor de este día para hacerlo aparecer como el gran culpable de la pandemia que nos azota y que nos obliga a permanecer en esta cuarentena. Y es utiliza además como principal arma arrojadiza contra el gobierno por haber alentado el participar en las movilizaciones de ese día. Vayamos por partes. En primer lugar, una simple búsqueda en cualquier buscador de internet, por si no queremos confiar en la memoria, nos dice de inmediato, que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Y nada más. Esto es muy importante. No hay más palabras detrás de mujer. Es el día de todas las mujeres, altas, bajas, negras, blancas, mulatas, asiáticas, gordas, delgadas, rubias, more

Otro martes más. Hay que esforzarse ya para hacer la cuenta de los que van ya en esta cuarentena. Parece mentira pero vamos camino del día 30 de encierro. Y lo vamos a superar sin duda ninguna (el número y el encierro, ambas cosas). Tampoco parecía al principio que iban a ser tantos días, y aquí estamos. Hoy es laborable, aunque solamente para mí. Los niños están de vacaciones de semana santa, así que no tienen  tareas para estos días. Lo cual es casi peor porque la verdad que con las tareas tienen la mañana entretenida. y el día se les hace más llevadero. Las cifras de hoy son buenas, parece que se siguen cumpliendo previsiones y van bajando las cifras. Ahora queda tener paciencia para esperar a que llegue al final. Lo cual va a ser más complicado cada vez, porque cuanto más cerca esté el término de la cuarentena, más ansiedad tendremos por alcanzarlo. Y sobre todo la gente tendrá que empezar a asimilar que la vuelta no va a ser inmediata de golpe, sino que habrá que ir haciendo

Un nuevo día con datos alentadores, las cifras bajan mucho, pero claro, estamos en lunes y ya se sabe que los recuentos de fin de semana siempre tardan más en llegar. A lo largo de la semana se verá la tendencia, pero bueno, mejores que otros lunes son estos datos. Algo es algo. Eso sí, enseguida salen algunos enarbolando estos datos para sus sentencias y hay que volver a explicarles lo de los fines de semana y el baile de cifras, lunes tras lunes. En el fondo, no se entera quien no quiere. Y hay muchos de estos. Además, haciendo honor a la época de inmediatez en que vivimos, apenas empiezan a bajar un poco las cifras, todo el mundo empieza a bombardear a preguntas, a escenarios, a previsiones, a suposiciones sobre como será la salida del confinamiento. Pero hombre, si falta aún mucho para que eso se decrete, poco se puede detallar ahora de como va a ser, porque además depende mucho de los datos que haya para entonces. Da igual. Somos impacientes. Cada vez más. El hecho de que la

Bajan los muertos diarios. Se empiezan a cumplir las previsiones. Parece que vamos por el buen camino. Es una manera agradable de empezar el día con estas noticias Ha amanecido con un cielo absolutamente gris y lloviendo a intervalos. Otro motivo de alegría. Para estar encerrados en casa anima más tener un día horrible que ver el sol por las ventanas sin poder disfrutarlo. Como cambian las cosas ¿verdad? El resto de noticias de la actualidad, aparte de las consabidas críticas al presidente por salir ayer a dar el mensaje y por cómo lo dió (los mismos que le criticarían si no saliera), ahora la mayor parte de los comentarios se centran en que después de estos quince días de alargamiento del confinamiento va a haber más, por lo que dijo ayer en el mensaje el presidente del gobierno. No creo que sea tan difícil de entender. A nadie se le debería de escapar que de esto no vamos a salir de golpe en un abrir y cerrar de ojos a tener todo lo que teníamos antes. Habrá que tomar medidas gr

Hoy no es laborable, así que vamos a hacer algo diferente para cambiar el ritmo con algo novedoso y a la vez útil. Vamos a hacer limpieza. Así que organizamos el escuadrón, con los peques al mando de la aspiradora y nos ponemos a dejar bien limpias todas las habitaciones y pasillos. Se turnan con la aspiradora y es como un juego para ellos, así que se divierten durante buena parte de la mañana. Prueba conseguida. Los datos parecen indicar que estamos ya llegando al pico de la curva y que pronto comenzará a estabilizarse. De todos modos, el presidente del gobierno anuncia en comparecencia que el estado de alarma se alargará durante dos semanas más. Puf. Quince días más de encierro. Va a ser duro. Pero si no queda otra para frenar esto es lo que toca. Hoy estoy cansado, no es mi día. Estoy hasta de mal humor por la tarde. Lo noto y se me nota. Es raro, no suelo estarlo. Supongo que es el efecto de los días de encierro y el saber que aún queda otro tanto. No lo se. Es por buscarle al

Hoy marcamos un récord de muertos en una jornada, más de novecientos. No por esperado es menos demoledor el dato. Por eso cuando tras eso lees las noticias de que los diputados siguen cobrando sus dietas por desplazamiento, te cabreas. ¿Cómo no hacerlo? Seguramente habrá alguna justificación o al menos habrá algún motivo que lo pueda justificar en parte. Como casi todo, no hay blancos o negros, sino grises. Pero con la situación que tenemos, no costaría demasiado dar ejemplo y quitarse ellos mismos esas dietas y tal vez algo más. Dado que no están trabajando muchos de ellos, y no están en ERTE, que menos que un pequeño ejemplo de recorte solidario de sus ingresos. Esperaremos sentados me temo. Aunque seguramente cuando aumente el ruido algo harán. Es el modus operandi de este país, si no se entera nadie a lo nuestro, si se empieza a enterar la gente entonces hacemos algún gesto o concesión y pista. Lo de tener moral o principios no está bien visto en muchas instancias de nuestro país.

Seguimos ahí. Jueves. Parece que se vislumbra el control de las cifras y el próximo descenso, pero habrá que confirmarlo durante los recuentos de los próximos días. Es lo peor, la ansiedad por ver que de verdad se empieza con el descenso de la curva hace que estemos más impacientes por ver que es un hecho y no un cálculo o una esperanza. Y cada mañana que no se termina de confirmar del todo es una pequeñas desilusión, y un día más que falta. En cuanto a las noticias, la verdad que por más vueltas que le doy sigo sin entenderlo. Los fanatismos de estás conmigo o contra mí, no me van. El que haya que jalear a los tuyos aunque la caguen me supera, el que haya que descalificar a los otros aunque propongan cosas coherentes me pone de mala leche. Eso no toca señores políticos, hay que arrimar el hombro cada uno desde su posición y en su papel, unos gobernando pero comunicándose con la oposición y otros en la oposición pero no siendo desleales y pidiendo imposibles para luego poder hacer c

Abril. Comienza un nuevo mes. Incierto mes. Los días de encierro empiezan a pesar, pronto llegaremos a la veintena. Las noticias del extranjero aunque preocupantes no son menos esperadas, USA y Reino Unido se disparan en numero de casos y aumento de fallecidos y por el resto del mundo se sigue extendiendo el virus. Las noticias de hoy son de esas que te cabrean más aun si cabe. Leo que en el parlamento andaluz se ha votado una propuesta para reducir el sueldo de los diputados entre un 30% y un 60%. Y que sorpresa más grande que casi todos han estado de acuerdo, de acuerdo en votar en contra. Para eso no suele haber disensiones ni discrepancias insalvables. A la hora de tocar la cartera todos se ponen de acuerdo. Vergonzoso. Cuando la mayoría de los trabajadores están afectados por ERTES, otros en el paro, otros ni se sabe (porque no neguemos la evidencia de que hay mucha gente trabajando en negro y que ahora está sin recibir ni un euro). Cuando se pide a la población en general un

Martes, último día del mes de marzo. Parece según los datos de los últimos días que la curva puede empezar a atenuarse. Aún hay que ver que se vaya confirmando, pero parece que las previsiones se están cumpliendo. Buenas noticias. Los niños continúan con sus tareas escolares. La niña incluso tuvo hoy una videollamada con su profesora y sus compañeros de clase al mismo tiempo. Bravo por la tecnología. Como con todo, muchas veces no valoramos lo que nos proporciona la tecnología hasta que no se producen situaciones extremas como esta. Lo vemos normal, estamos tan habituados a ello que nos parece la mayor chorrada del mundo, cuando no lo es. Los abuelos que en estos días hablan con sus nietos en videoconferencias por tablets, ordenadores y móviles, jugaban a tirarse piedras cuando tenían ocho años, la televisión no existía y la radio era el avance más increíble de la humanidad. Donde queda eso ahora. No alcanzo a imaginar siquiera donde estará el mundo tecnológicamente dentro de 50 año

Empieza otra semana. No se distinguen unos días de otros, salvo por el hecho de conectarme al curro. Hasta las ganas de escribir el diario disminuyen. El encierro hace de las suyas en cuanto a que acaba sin apetecerte hacer nada, todo suena a repetido y la vagancia y la pereza se alimentan de eso para crecer. Así que se trata de no dejarnos vencer, ocuparnos haciendo cosas, cambiándolas de un día a otro para no tener sensación de repetirse, insistir en ciertas rutinas, como la de escribir este diario. En definitiva, agarrar el palo de la escoba y decirles a doña vagancia y doña pereza que se larguen a otro lado que aquí no hacen falta. Algo así como lo que nos apetece hacer cuando nos llaman de alguna operadora telefónica, de alguna compañía de seguros, o cuando tocan al timbre los testigos de jehová o cualquier otro grupo evangelizador (con todo mis respeto para los que crean en esas cosas, por  supuesto). Las noticias del día en cuanto a datos dicen que la curva presenta síntomas

El domingo comienza con la resaca de las nuevas medidas que endurecen el confinamiento y reducen la actividad laboral a lo clasificado como esencial. Siguen las incertidumbres. Hay que ver como se aclara lo que es esencial y lo que no. Pero bueno hace dos semanas cuando se inició la cuarentena también era un territorio desconocido.  Las críticas no se han hecho esperar. Cada cual está en su derecho de criticar y hay que respetarlo. Pero los que antes criticaban al gobierno por tomar medidas tarde y por no ser drástico en las decisiones, ahora son los que enarbolan la bandera de que este cierre casi total va a ser un desastre que va a dejar la economía hecha unos zorros. Hombre, un poquito de coherencia habría que pedir. Pero bueno, es lo esperado de los que hacen críticas como un fin en sí mismo. Da igual las medidas que se tomen, como se tomen y cuando se tomen, siempre serán insuficientes, o excesivas, llegarán pronto o tarde y se adoptarán siempre de mala manera. Porque lo único

Otro fin de semana de aislamiento que comienza, es el tercero. Llevamos dos semanas enteras de cuarentena, de parálisis social, y en el subconsciente empieza a parecer que llevamos meses y meses encerrados así. Supongo que son cosas conocidas en la mente de las personas sometidas a largos encierros. Seguro que hasta tiene un nombre de estos raros que ponen los psicólogos a estas cosas. Las últimas noticias dicen que USA ya supera los cien mil contagiados. Al ritmo que van cuesta imaginar a qué cifras van a llegar. Salgo a por el pan. No hay. Es la una y media del mediodía y ya se ha acabado. La panadera me dice que hacen bastante más pan de lo habitual, pero que aún así hay días que no les llega, como hoy. Me parece normal, le comento, todo el mundo está en casa y nadie come fuera, por tanto se compra más pan. Pues me dice que mucha gente llega y como no hay pan se enfada y que les dice con tono airado que deberían de hacer más. No creo que sea tan difícil de entender, pero bueno,