La marca España

Tras el bombardeo mediático de toda la semana, el sábado, poca gente en este país no sabía que podían darnos los juegos olímpicos. Medio mundo viendo la retransmisión del evento por televisión en directo. Le toca el turno a Madrid y de repente aparece la señora alcaldesa, se sube al estrado, se acerca al micrófono y comienza su discurso. Me es imposible reflejar en palabras la vergüenza ajena, el estupor, la perplejidad y la indignación que me produjo escuchar a esa señora intentando hablar en inglés. Qué despropósito. Por favor, si es que ni siquiera sabía pronunciar la mitad de las palabras, su ritmo era equivocado, y la acentuación de la mayoría de las palabras totalmente errónea. Y encima, con su tono y su locución, parecía que estaba hablando para críos de cuatro años. Todo esto sin entrar en el famoso temita del café con leche relajante.
Claro que para vergüenza nacional, el señor presidente, que ni corto ni perezoso, ya no es que diera su discurso en castellano (algo totalmente impresentable en un acto de este nivel) sino que ni siquiera se lo había aprendido. Lo leyó sin rubor alguno, palabra por palabra, sin casi levantar los ojos del papel. Qué gran esfuerzo el de ese señor por la candidatura olímpica, ¿verdad? 
Lo mejor de todo es escuchar luego a los responsables de la candidatura, diciendo que no se explican cómo no nos dieron las olimpiadas. Por favor, si es que no podían,
!! estaban muertos de risa escuchando los lamentables discursos de nuestros máximos exponentes!!
Al hilo de todo esto, este tema del inglés es algo que cíclicamente se repite en nuestro país. Nuestros presidentes del Gobierno, nuestros ministros, gente que cada dos por tres tiene que ir mundo adelante, a reuniones internacionales con colegas de otros países, no tienen ni **** idea de inglés. Pero es que ni para tener una conversación informal vamos, que tampoco se les pide que den un discurso de hora y media en inglés, pero un mínimo para entender lo básico y hacerse entender, digo yo que sería exigible para estos cargos ¿no? Ya que para ser político no piden estudios, ni licenciaturas, ni nada de nada, al menos para acceder a estos cargos se debería de pedir este conocimiento idiomático. Pero ni por esas, ni se pide, ni hacen el esfuerzo por aprender los que llegan a ellos. Eso sí, para mantener una beca universitaria ¡¡ hay que sacar un seis y medio eh !!
Absolutamente vergonzoso, lamentable e indignante, lo de nuestros políticos, y lo nuestro, por consentírselo.

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