De la cuenta atrás, egoísmo y el final del túnel. COVIDiario 19/21 de Junio (días 98/100)

Viernes 19 de Junio (día 98)

Comienza la cuenta atrás, en tres días se levantará la cuarentena en todo el país. Hoy se han actualizado después de una semana las cifras de fallecidos, 28315 muertos es el balance a día de hoy. Casi nada. Pero los necios siguen campando a sus anchas por el planeta. En Brasil hay ya un millón de casos, ¿y que hacen sus dirigentes? Nada. Poco más hacen en EEUU. Y así siguen subiendo las cifras de muertos. En la era de la comunicación global e instantánea, ni siquiera eso sirve para hacer caer los fanatismos, ni siquiera las evidencias más claras son capaces de derribar ese muro de fervor que son capaces de construir los líderes poderosos basándose en mentiras y demagogias. Tenemos la información, cincelada al gusto de cada cual, eso es cierto, pero también es verdad que basta contrastar varias fuentes para poder hacerse una idea real de las noticias que se suceden día a día. Pero tampoco basta, la gente cierra los ojos y las orejas y no quiere saber nada de lo que no le interesa, solamente se escucha a los que dicen lo que queremos oír y se eleva eso a la categoría de verdad irrefutable. Y en los casos extremos, cuando ya la mentira es tan flagrante que no se puede ni medio tapar, se recurre al todos son iguales, y al todo el mundo miente. Y ya está, conciencia apagada y a seguir siendo un fanático acérrimo. 
Buenas noches

Sábado 20 de Junio (día 99)

Último fin de semana de la cuarentena. Último día capicúa. Múltiples noticias de toda índole, impaciencia ante la llegada de la apertura, desasosiego  e incertidumbre porque nadie sabe qué va a pasar. Miedo a los rebrotes. De entre todo ello hay un artículo que me llama poderosamente la atención, sobre la recogida y el manejo de datos durante la pandemia. Datos por cierto que son absolutamente necesarios para poder evaluar, analizar, estudiar y construir modelos para combatir la pandemia. La conclusión es devastadora, falta personal, faltan estructuras cualificadas, falta tecnología y falta coordinación. Lo peor de todo es que nada indica que eso vaya a solucionarse a partir de ahora. Como tantas cosas. El virus ha puesto en valor a la sanidad pública de este país y a sus profesionales. ¿Va a servir eso para que cambie algo? Dudoso. Aquellos que durante años y años se cargaron todo lo que pudieron de la sanidad pública para reforzar a la privada y que ellos mismos y sus amigos se pudieran lucrar con ello, van a seguir haciéndolo. Aquellos que se llenan la boca ensalzando a los héroes de la sanidad que han salvado tantas vidas, no quieren recordar en cambio que esos héroes estaban en pie de guerra por los recortes presupuestarios, la falta de personal y de medios. Y tampoco quieren hacer nada para paliar todo eso.
Porque ellos viven bien y sus hijos van a vivir bien, que les van a dejar buena bolsa y buena situación. Los demás que se apañen. Los hijos de los demás que se apañen. Egoísmo puro y duro. Lo peor de todo es que hay millones de personas que viven con lo justo que les apoyan y les dan su voto para que gobiernen. Eso sigo sin entenderlo por mucho que lo intente ver desde mil perspectivas diferentes. No comprendo ese servilismo, que le voy a hacer.
Buenas noches

Domingo 21 de Junio (día 100)

Y llegó el final del túnel. Último día y además un número redondo, 100. Impensable cuando empezó todo esto. Hoy se terminan las fases en todos lados, mañana se acaba la cuarentena, seguiremos teniendo que observar ciertas medidas sanitarias y todo no va a volver de golpe a la normalidad como antes de la pandemia, ni mucho menos, aún falta muchísimo para ello. Pero es otro paso adelante, fuera franjas horarias, fuera restricciones para los desplazamientos.Solamente queda concienciarse de que el virus sigue estando ahí fuera esperándonos y que no hay que bajar la guardia y debemos continuar con las precauciones. ¿Seremos capaces? Supongo que sí, al final mal que bien la cuarentena se ha ido respetando a lo largo de estos cien días. Muchos se la han saltado y no han seguido las indicaciones, pero son muchísimos más los que sí que lo han hecho, y de ahí los resultados. Esperemos que esa misma proporción se mantenga a partir de ahora para los meses que nos quedan por delante hasta que los científicos puedan dar con algún remedio. 
Esos mismos científicos que tienen que vivir en continuo suspense dependiendo de volátiles becas. Esos mismos científicos que tienen que irse a otro país para poder encontrar trabajos fijos con sueldos dignos para investigar. Esos mismos científicos que ven año tras año como la inversión en I+D no crece en nuestro país mientras que en cambio sí que hay dinero para gastar en otras cosas mucho menos importantes. Que a nadie se le olvide todo esto.
Buenas noches.

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