C42 - Semana 13

Y por fin llegamos a la última semana dura del plan de entrenamiento. Las distancias marcadas para cada día son de 12km, 13km, 13km y 30km. Es la última tirada larga que hemos de afrontar según el plan previsto. Y para añadir más dificultad, coincide con la Semana Santa, con lo cual hay periodo vacacional, y sucede lo previsible, que es que cada cual tiene su agenda de actividades y no vamos a coincidir en ninguno de los entrenamientos. Así que nada, toca mentalizarse para ir en solitario. Las tres primeras sesiones sin problemas, ya el cuerpo tiene asimilada la distancia y es totalmente rutinario el hacerlo. La cuarta da mas respeto, después de sufrir bastante la semana pasada para completar los 32km la duda está en cómo responderá el cuerpo, con el añadido de que por las ya comentadas vacaciones de Semana Santa, me encuentro en Gijón, y el circuito va a ser completamente nuevo, y eso muchas veces no se sabe si es mejor o si es peor. Resumiendo, que el sábado por la mañana, tempranito, tempranito, a las ocho de la mañana pongo los pies en la acera y empiezo el circuito, previamente diseñado con la inestimable ayuda de un amigo (Quintas), que me aconsejó una ruta uniendo dos sendas que hay por los alrededores de Gijón y la zona de las playas de San Lorenzo y Poniente. Un circuito precioso la verdad sea dicha, con mucha variedad de paisaje, y lo que es un poco peor, de terreno, asfalto, tierra, zonas con muchas curvas y recurvas cerradas, aceras en la zona del paseo marítimo etc. Finalmente, el circuito completo tiene casi 30km, así que perfecto, sólo hay que añadir una pasada de más a la zona de la playa de Poniente para completar el entrenamiento, en 2h55, tiempo ligeramente mejor del que había estipulado, y la verdad con buenas sensaciones, ha costado completar la tirada, (siempre cuesta hacer estas tiradas tan largas) pero mucho menos que la semana pasada donde los últimos 4 kilómetros fueron una agonía, así que buen sabor de boca y una inyección de moral el terminar así la última salida larga del plan de entrenamiento. Para completar el buen día, a mitad de recorrido me ha sucedido una de esas casualidades increíbles que a veces se dan. Yendo por la zona del parque de Viesques, zona en la cual hay varios senderos posibles aunque al final todos llevan a las mismas salidas/entradas del parque, he tomado uno de ellos, y a la mitad más o menos del mismo, me he dado de bruces con un amigo mío, don Ignacio Millán, (Nacho para los amigos, o al menos para mí :) que me ha reconocido, yo iba a mis cosas y la verdad que no me fijé ni con quien me cruzaba), estaba terminando su entrenamiento para la media maratón de Gijón, así que me fui con él en su recorrido para hacer juntos esos últimos 15 minutos que le quedaban. Pocas veces al año estoy por Gijón, menos veces aún salgo a correr, y menos aún por esa zona, ya que queda en el extremo opuesto de Gijón a donde vivo cuando estoy allí, y justo nos encontramos en el mismo sendero. Brutal.
Y así ha ido la semana, mis dos compañeros de penurias también han completado sin problemas sus entrenamientos semanales por lo que he podido saber, y aunque les ha costado acabar la tirada larga, la han superado sin mayores contratiempos.
Y ahora pues, como se suele decir, está todo el pescado vendido. Nos quedan dos semanas ya, pero de descarga de volúmen de entrenamiento, para llegar al día D en perfectas condiciones. Dos semanas para el impacto señoras y señores. Seguro que los nervios empiezan a aparecer en breve !!!

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