De ceses, hijos de terrorista y deseos de golpes de estado. COVIDiario 26/28 de Mayo (días 74/76)

Martes 26 de Mayo (día 74)

Hoy toca hablar de eso que llaman últimamente de manera tan rebuscada, como fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado. De verdad, en vez de decir Policía o Guardia Civil, con lo sencillo y rápido que resulta. Pero bueno, el esnobismo es lo que tiene. Muchos seguidores. Sin importar su inteligencia o no, dicho sea también de paso. Pero a lo que íbamos, se ha montado un lío de época, porque ha sido cesado de su cargo (jefatura de la comandancia de Madrid) un coronel de la guardia civil. Y hasta se pide la dimisión del ministro por ello. Cabe señalar que a dicho cargo no se accede por oposición, sino que es un cargo de designación. Es decir, a quien le compete pone en él a quien considera oportuno. Y digo yo que esa competencia implica también el quitarlo y poner a otro cuando quien la ostenta considera oportuno el ejercerla. Y eso se lleva haciendo así desde que está establecido ese procedimiento para los cargos de libre designación. Entonces ¿por qué se monta este revuelo ahora?. Fácil, porque ese señor era el responsable de unos informes sobre el 8M que una juez había solicitado. Y claro, como en esos informes se pone en la picota al gobierno, pues le ha salido a este señor una legión de defensores que ríete tú de los trescientos espartanos de las Termópilas. Eso sí, para estos acorrimos defensores de la patria y que ahora elevan a la categoría de poco  menos que héroe a este coronel, es una minucia sin importancia el que los informes parezcan hechos por un niño de siete años, y contengan innumerables errores e inexactitudes tan groseras como poner la fecha en que la OMS declaró la pandemia en el mes de enero en lugar del real, que fue en marzo. Sobra decir más. Tenemos circo para rato

Buenas noches.

Miércoles 27 de Mayo (día 75)

Sin tiempo para el descanso, hoy hubo sesión de control al gobierno, y dado lo de ayer con el coronel de la guardia civil, ha sucedido lo previsto, que el espectáculo ha sido lamentable. Y eso dándole calificación muy alta. Aparte de pedir dimisiones del ministro por lo del coronel, poco importa que sea competencia del ministro nombrar y cesar esos cargos cuando le da la gana, se ha llamado hijo de terrorista al vicepresidente del gobierno. Estamos ya al borde de que cualquier día haya una pelea a puñetazo limpio en el congreso. Tiempo al tiempo, porque dado el nivel actual de los diputados a mi ya no me sorprendería nada de nada que tal cosa sucediera.

Menos mal que hay miles de muertos encima de la mesa, una pandemia mundial, y una crisis absolutamente imprevisible y de dimensiones gigantescas que se avecina para el planeta. Pero a muchos de estos señores lo único que les interesa es el poder, lo demás les da igual, porque son así de amorales e indecentes. Y remarco el término "muchos", porque me niego a decir que todos son iguales, nunca lo he creído y nunca lo creeré. Se parecerán en algunas cosas, pero de iguales nada de nada.

Buenas noches.

Jueves 28 de Mayo (día 76)

Como no hay dos sin tres, pues hoy tenemos el último episodio de la trilogía de la histeria política pandémica de esta semana. En la comisión parlamentaria para la reconstrucción, nuevo enfrentamiento entre el vicepresidente del gobierno y un diputado de los de las tres letras y nombre de diccionario. Que si rojo, que si comunista, que si tu quieres dar un golpe de estado y no te atreves, y al final el de las tres letras se larga de la sala y el otro le dice que cierre la puerta al salir. Peor que niños de primaria. Eso sí, me gustaría puntualizar una cosa. Hay que guardar las formas, saber donde se está y actuar en consecuencia, y eso el señor vicepresidente del gobierno debe apuntarlo en su libro de anotaciones de como hay que actuar desde el gobierno. Pero también es verdad, que cuando a alguien que se dedica a insultar, difamar, atacar, y agredir verbalmente a los demás constantemente, se le responde por una vez en sus mismos términos, debería de tener un poco más de aguante y no la piel tan fina de sentirse mortalmente agraviado por algo que es lo mismo que él lleva haciendo meses y meses.

Pero bueno, dejemos el informe de lo sucedido en el patio del colegio aquí y hablemos de la gente normal y corriente, que en estos días en que se empiezan a abrir las medidas, se desmandan y se toman a la torera las restricciones. Esperemos que como siempre digo, sean unos pocos y destaquen mucho, y sea la mayoría la que sí está respetando las normas. Porque como no sea así nos vamos de cabeza a dar unos pasitos para atrás porque va a producirse algún rebrote de contagios.

Confiemos en que no. Buenas noches.