De racismo, la luz al final del túnel y lecciones de democracia para tontos. COVIDiario 01/03 de Junio (días 80/82)

Lunes 1 de Junio (día 80)

Comienza una nueva semana. Otra más. Otra menos, y cada vez más cerca el final. Llegamos al día 80 de cuarentena, parece increíble pero han pasado tantos ya. Quedan pocos, pero aún hay que tener un poco de paciencia. Por fin hoy se comunica el número mágico de muertos. Cero. Por fin. Esto no quiere decir ni mucho menos que se haya terminado esta pesadilla, pero que las medidas funcionan y se ha controlado queda más que demostrado. Quedarán secuelas, seguro. Pero es ley de vida, evolucionar, cambiar, adaptarse. Poco a poco se nota más movimiento por las calles, por los pueblos, por las ciudades. Poco a poco se retoman las actividades y se vuelve a sentir el pulso de la vida en el ambiente.
En otros lares, allende los mares están en otras cosas. En EEUU arrecian las protestas contra el racismo. La excusa es el racismo y la brutalidad policial para con los negros. Pero en el fondo todo eso es como el magma que está bajo tierra y de vez en cuando explota y provoca una erupción volcánica. Es evidente que hace años había un racismo bestial en ese país. Es evidente que hoy en día hay mucho menos racismo que entonces. Pero es evidente también que sigue existiendo racismo, eso no puede negarse y que hay que seguir trabajando para que llegue el día que se erradique completamente de la sociedad. Y eso pasa en todos los países, no solo en EEUU. Es curioso como el ser humano tiende a estigmatizar a unos y a otros en función de múltiples características, por el color de la piel en unos sitios, por las etnias dentro del mismo color de piel en otros, por el género sexual, por el aspecto corporal ... siempre encontramos algo para señalar a alguien. Desconozco los motivos, pero seguramente habrá estudios al respecto y serán muy interesantes. Me lo apunto para tratar de saber más acerca de ese tema.
Buenas noches.
PD: hoy no he hablado de política. Como se puede ver, es posible !!!

Martes 2 de Junio (día 81)

Sigue la semana con el número cero instalado en el casillero de muertos. Vale que se han cambiado criterios de conteo y demás, pero no deja de ser un dato buenísimo, se cuente como se cuente. Han aumentado algo los contagios, pero tampoco de forma alarmante. Seguimos en la buena línea. 
Hoy las noticias hablan de que se va a pedir la última prórroga del estado de alarma, para que llegue hasta el día 21 de Junio. La luz al final del túnel se hace más grande por momentos. Este si que es un enorme motivo de alegría. Parece que estamos llegando ya al final de esta situación. Aún quedan muchos días, pero el tener una fecha aproximada de que esto acabe es una inyección de ánimo enorme. Al menos a mi me lo insufla.

Miércoles 3 de Junio (día 82)

Hoy la actualidad viene marcada por la sesión de control al gobierno en la cual se ha aprobado la última prórroga del estado de alarma hasta el 21 de junio. Ese día se terminará la cuarentena y saldremos del estado de alarma. Probablemente con bastantes nuevas medidas que la población tendrá que cumplir, pero eso tendremos que asimilarlo como lo normal a partir de ahora. No queda otra. 
Lo que resulta curioso, chocante y sonrojante es el continuo ataque a los pactos políticos que se producen en las diferentes votaciones, propuestas y demás. El gobierno se alía con los independentistas, no se quien pacta con los racistas, el de más allá llega a un acuerdo con terroristas. Pero vamos a ver señoras y señores, ¿ustedes sabe lo que es la democracia?¿ustedes saben como es el sistema político que tenemos instaurado para dirigir los pasos de nuestro país y nuestra sociedad? No creo que sea tan complicado el conocerlo. Podemos explicarlo en nivel barrio sésamo, veamos. 
Somos en este país un montón de personas, millones, entonces para elegir quien manda, hay grupos de personas que se juntan y dicen que si ellos mandan pues van a hacer esto y esto y lo otro. Eso se llama partido político, y hay tantos como se quieran formar. Cada cuatro años, esos millones de personas (mayores de 18 años), votan qué partido quieren que les gobierne. En función de la proporción de votos obtenidos, cada partido tiene un número de representantes en el parlamento. Y en ese parlamento, se elige quien va a ser el presidente del gobierno. Y en ese parlamento se votan las leyes. Por lo tanto para elegir un presidente o aprobar unas leyes, hay que tener la mitad más uno de votos en ese parlamento.
¿Que ocurre si ninguno de esos partidos políticos tiene esa cantidad de votos? Pues que se sienta con otro partido, y pactan las leyes que ambos quieren que se aprueben, y cuando se vota esa ley, los dos partidos votan a favor y entonces la ley se aprueba. Y a veces dos partidos no basta y se tienen que juntar tres o cuatro o más. El objetivo de todo esto es que se aprueben las cosas que la mayoría de gente quiere. Fin de la explicación de barrio sésamo.
Díganme entonces ahora, a que viene demonizar un pacto por el simple hecho del pacto en sí. Entiendo que se pueda criticar una ley porque no se esté de acuerdo con ella. Correcto, respetable y saludable. Pero si la ley no es mala, ¿que importa con quien haya que pactar para sacarla adelante?. El pacto, el entendimiento, es la piedra angular de la democracia, ha de serlo por narices, porque la democracia se basa en mayorías, y para obtener una mayoría, en muchísimas ocasiones habrá que contar con los demás. Eso no es malo, todo lo contrario, es bueno y saludable.
Pero en este país aún no hemos llegado a ese punto me temo. Aquí seguimos con el forofismo al que me he referido en más ocasiones. Pactar con el otro, aunque sea para votar una ley justa y beneficiosa está mal visto. Y lo peor es que todos los que critican han pactado una y mil veces antes, y con los mismos partidos a los que ahora critican. Hipocresía en estado puro. Es la España de hoy, y lo que nos queda.
Buenas noches.






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