El 8M desde el 8A. COVIDiario del Miércoles 8 de Abril (día 26)

Hoy no voy a hablar de cifras ni de noticias ni de curvas. Hoy es 8 de Abril, y voy a hablar de este mismo día de hace un mes, del coloquialmente conocido como 8M.
¿Y cual es el motivo que me lleva a esto? Pues el cansancio de escuchar una y otra vez el mantra absolutamente indecente y miserable que se ha montado alrededor de este día para hacerlo aparecer como el gran culpable de la pandemia que nos azota y que nos obliga a permanecer en esta cuarentena. Y es utiliza además como principal arma arrojadiza contra el gobierno por haber alentado el participar en las movilizaciones de ese día. Vayamos por partes.
En primer lugar, una simple búsqueda en cualquier buscador de internet, por si no queremos confiar en la memoria, nos dice de inmediato, que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Y nada más. Esto es muy importante. No hay más palabras detrás de mujer. Es el día de todas las mujeres, altas, bajas, negras, blancas, mulatas, asiáticas, gordas, delgadas, rubias, morenas, músicas, profesoras, políticas, deportistas, madres, abuelas, solteras, casadas, de derechas, de izquierdas, creyentes, ateas ... Podría seguir hasta el infinito, pero con esto creo que queda meridianamente claro que es el día de TODAS las mujeres. 
En segundo lugar, es una verdad irrebatible, que en el planeta tierra, las sociedades en las que se organiza el ser humano son predominantemente machistas. El hombre está en casi todas por encima de la mujer. A pesar de que se ha avanzado mucho, es un hecho indiscutible que sigue habiendo desigualdad y que las mujeres a menudo quedan relegadas por los hombres. En unos sitios más, en otros menos, pero en la mayoría de lugares sigue habiendo discriminación de diferentes tipos hacia la mujer. Por eso, este día de la mujer, de un tiempo a esta parte se ha convertido en una reivindicación de la IGUALDAD. Las mujeres del mundo en este día piden ser iguales a los hombres, quieren que haya una igualdad real en las sociedades entre hombres y mujeres. Con toda razón por supuesto. Es algo que deberíamos ser capaces de alcanzar algún día. Y estas reivindicaciones, aparte de actividades y actuaciones de todo tipo, se visibilizan en la mayoría de lugares, en manifestaciones por las calles para pedir esa igualdad, para reivindicar el papel de la mujer en el mundo y pedir que se iguale con el del hombre.
Y en tercer lugar, y llegando al punto central de la cuestión, desde ciertos sectores de este país, se ha orquestado un campaña descomunal de crítica al gobierno por el hecho de no haber prohibido esas manifestaciones, y haber provocado que al concentrarse tanta gente, los contagios hayan sido masivos. Tiene bemoles la cosa y tiene bastante miga, así procedamos a trocear las cosas. 
El gobierno alentaba a la gente a participar en esas manifestaciones. Cierto. Pero ¿acaso eso está mal? Todo lo contrario diría yo. Lo antediluviano es querer seguir instalados en el machismo más rancio y en la desigualdad, querer seguir rigiendo la sociedad con el mismo sexismo de siempre y que la mujer siga siendo una mera comparsa del hombre. Esos machistas que así piensan son los que no quieren las manifestaciones del 8M, son los que partidizan dichas manifestaciones diciendo que son organizadas por la izquierda radical. Que yo sepa las manifestaciones por la igualdad son convocadas desde muchas organizaciones de muchos ámbitos diferentes y apoyadas por otras muchas organizaciones y por muchos partidos políticos. Por lo tanto el decir que esas manifestaciones las convocaba el gobierno o la izquierda es de una simpleza malintencionada tan pueril que debería ser sonrojante para quien lo argumenta. Y por ende, alentar a participar en esas movilizaciones es un gesto de quien busca y defiende la igualdad, y por lo tanto no debería servir a nadie para rasgarse las vestiduras, salvo que se sea un machista irredento que ve con pánico como las mujeres poco a poco van logrando ponerse a la altura de los hombres.
Vayamos ahora con el tema de los tiempos de tomar las decisiones. A día de hoy creo que todos tenemos claro que mejor hubiera sido tomar antes la decisión de aplicar la cuarentena y haberla hecho efectiva con una o dos semanas de antelación a la fecha final de su entrada en vigor. A día de hoy.  Porque si echamos la vista atrás y tiramos un poco de la memoria, en aquellos días, ¿alguien de todos los que hoy ponen el grito en el cielo dijo algo? No. ¿Donde estaban? En las manifestaciones muchos de ellos. Otros en algún mitin organizado ese mismo día. No en casa. Si tan claro estaba entonces que había que cerrar las cosas para evitar contagios, ¿por qué no dijeron nada? ¿por qué no se quedaron en casa? La respuesta es sencilla, porque no se pensaban que fuera para tanto la cosa. Lo mismo que pensaba el gobierno ese que ahora acusan de traidor, desleal y culpable.
Es más, los organizadores de mítines tienen encima la desvergüenza de decir que el gobierno es el culpable por no prohibirles hacer dicho mitin. Si tanto recomendaba ya la OMS el cierre, ¿por qué nadie dijo nada entonces?
Y ya que mentamos el tema del mitin del 8M, ese fin de semana hubo liga de fútbol, con miles de espectadores en cada campo, estaban abiertos los cines, los teatros, los centros comerciales, los bares, hubo conciertos. En todos esos eventos se reúne una gran cantidad de gente en muy poco espacio físico, exactamente igual que en una manifestación. Entonces, ¿por qué para criticar la actuación del gobierno se habla única y exclusivamente del 8M?
Si se hablara de todos los actos masivos de ese fin de semana yo pienso que sería igualmente una crítica injusta a la luz de lo que ahora sabemos y lo que antes sabíamos, pero podría ser defendible. Pero no, se repite hasta la saciedad el 8M y que el gobierno instaba a participar en las manifestaciones, buscando dejar en la cabeza de la gente la imagen de que el gobierno irresponsable sabía lo del virus, pero no quería parar las manifestaciones porque las alentaba y entonces prefirió arriesgar la vida de los ciudadanos antes que suspenderlas. Eso es lo que se persigue.
Y se persigue porque los organizadores de toda esta campaña, son esos partidos de la derecha de este país que aunque se visten de seda para aparentar modernidad, siguen siendo esos simios primitivos que solo buscan en la mujer a alguien que les de placer y cuide de la prole. Son esos casposos y rancios señores que siguen anclados en la España de las películas de Pajares y Esteso, donde las mujeres únicamente salen para enseñar su cuerpo desnudo. Son esos hipócritas de misa dominical y paseo del brazo de su señora, que luego se la pegan con otra o se van de putas.
Estamos en el año 2020, y hemos recorrido como sociedad mucho camino en pos de la igualdad de los sexos, para que estos miserables quieran volver a la edad de piedra. Somos personas señores, P-E-R-S-O-N-A-S, y tenemos el mismo cerebro para pensar, tengamos tetas o no, y la sociedad debe de funcionar de forma absolutamente igualitaria independientemente del sexo de una persona e independientemente de la inclinación sexual de la misma también (que aquí también los retrógrados tienen su batalla en contra de los homosexuales).
Cuando alguien entra en un quirófano como paciente para una operación, lo que le importa es estar en las manos del mejor de los cirujanos, el más hábil, el que más conocimiento tenga, el mejor. Y le importa una mierda si es hombre, si es mujer, o con quien narices se acueste. ¿Verdad?
Pues aplíquese ese cuento a todo lo demás.
Hoy me he alargado un poco más de lo habitual. Cuando me cabreo suelo excederme verbalmente. Supongo que es una forma de ir soltando la agresividad a través de las palabras y no a puñetazos. Que tampoco arreglarían nada, dicho sea de paso.
Por si aún no ha quedado claro, odio el machismo y odio la homofobia. Así de claro y de sencillo.
Buenas noches.



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