De la ausencia de coherencia y los imposibles. COVIDiario del Martes 14 de Abril (día 32)

Nos levantamos mirando a los números, como todos los días. Suben un poco los muertos, pero bajan los contagios, en fin, parecemos expertos en estadística y epidemias. Bueno, algunos se creen que lo son y todo y se lanzan a decir chorradas sin ton ni son a diario. El caso es que seguimos la evolución prevista más o menos. 
Como cambian las cosas. Solo que a veces no nos paramos a pensarlo. Antes la consulta casi diaria era sobre la meteorología, sobre el tiempo que iba a hacer, que si sol, que si lluvia, que si viento, que a ver la marea los que estamos en la costa. Ahora con el encierro eso nos importa nada y menos, en cambio estamos todo el día mirando las noticias de las cifras de la maldita curva de contagios.
A pesar de la buena evolución, va lenta la cosa, también previsible pero no por ello se lleva mejor, así que parece que la cuarentena va a tener que volver a alargarse de nuevo. Veremos en que condiciones y si hay alguna concesión para poder salir del encierro algo más que hasta ahora.
Lo que sí que no va despacio es el panorama político. Cada día se hace una crítica nueva por una cosa diferente y a menudo contraria a aquella por la cual se hizo la crítica la semana anterior. Coherencia cero. No es nuevo, pero duele constatarlo y más en una situación como la actual. La crítica por la crítica, sin ningún fundamento más allá de querer empujar al otro para ponerte en su lugar, nunca es buena cosa, pero en momento excepcionales como el actual, donde están muriendo tantas personas cada día, es mucho peor.
Un ejemplo, las voces que se alzan estos días desde los empresarios, pidiendo equipos de protección para los trabajadores etc. Son los mismos que hace cuatro días pedían que se quitara el cierre de los servicios no esenciales, para poder abrir las empresas. Y ahora que pueden abrir protestan por no tener medios de protección. Hace cuatro días tampoco tenían esos medios, pero protestaban por otra cosa. Coño, pide primero medios de protección y cuando los tengas pide que te dejen abrir. ¿No es ese el orden más coherente? Y si alguien contesta a esto que es que no hay suficientes medios, eso ya se sabe desde hace mucho tiempo, entonces no pidas abrir y si pides abrir asume que no habrá medidas de protección, no sigas protestando por imposibles, que todos sabemos que el planeta entero está falto de medidas de protección y no hay ni habrá para todos en unos meses.
Es como pedir que por la noche salga el sol. Pues va a ser que no se puede cojones.
Buenas noches.

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