De verdades universales.COVIDiario del Domingo 5 de Abril (día 23)

Bajan los muertos diarios. Se empiezan a cumplir las previsiones. Parece que vamos por el buen camino. Es una manera agradable de empezar el día con estas noticias
Ha amanecido con un cielo absolutamente gris y lloviendo a intervalos. Otro motivo de alegría. Para estar encerrados en casa anima más tener un día horrible que ver el sol por las ventanas sin poder disfrutarlo. Como cambian las cosas ¿verdad?
El resto de noticias de la actualidad, aparte de las consabidas críticas al presidente por salir ayer a dar el mensaje y por cómo lo dió (los mismos que le criticarían si no saliera), ahora la mayor parte de los comentarios se centran en que después de estos quince días de alargamiento del confinamiento va a haber más, por lo que dijo ayer en el mensaje el presidente del gobierno. No creo que sea tan difícil de entender. A nadie se le debería de escapar que de esto no vamos a salir de golpe en un abrir y cerrar de ojos a tener todo lo que teníamos antes. Habrá que tomar medidas graduales, habrá un tiempo de ajustes, un tiempo en que ciertas cosas no estarán permitidas, hasta que finalmente se pueda llegar a volver a la normalidad que dejamos el día en que el virus empezó su faena. Y estos escenarios a día de hoy son previsiones, que deberán de concretarse en función de las cifras, cuando llegue el momento. Ahora es muy difícil decir algo con precisión.
Lo que yo me pregunto es si la gente habrá aprendido. Si la gente, cuando se levante el encierro total y se empiecen a permitir ciertas actividades, va a respetar los límites, si van a cumplir con las restricciones que a buen seguro tendremos los primeros días de levantamiento de la cuarentena. O por el contrario la gente va a pensar que esto no va a volver a pasar y se lo van a tomar todo a la ligera.
No se por que opción decantarme la verdad. No lo sé.
Retomar la actividad. Retomar la actividad. Parémonos a pensar con detenimiento acerca de esto. Reflexionemos sobre cómo tenemos montada nuestra sociedad, nuestras vidas, nuestro día a día vital, de forma que un parón como este provoca tal cataclismo y un desajuste tan espectacular en todo el planeta. Todo está tan medido, tan organizado al milímetro en función de las enormes posibilidades de interconexión mundial que nos dan los avances tecnológicos, tan tasado, tan medido, que salta en pedazos con un suceso paralizador como este, trabajo, educación, deporte, espectáculos ... todo estalla. Y no digo que esté mal o bien ni que haya opciones mejores o peores, simplemente reflexiono sobre ello, porque nunca me había parado a hacerlo. A menudo aceptamos nuestra organización social sin siquiera pararnos a pensar sobre ella, es algo que nos viene dado y lo tomamos como la mejor opción que hay, sin siquiera pensar ni mínimamente en ello. Yo el primero que conste. Lo damos por bueno, y nos creemos que es tan inamovible e inevitable como que el sol luzca por el día y la luna salga de noche. Hacemos de nuestras propias convenciones sociales y estructurales, arraigadas a través de años y años de aceptarse y practicarse, verdades universales y naturales. Y no lo son. 
Buenas noches

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